domingo, 23 de junio de 2013

SELVA

Un olor a bruma y a naturaleza salvaje  
Se desliza por nuestra piel
En pequeñas cascadas de gotas diminutas

El dolor dulce que oprime y acaricia
Se vuelve sereno y silencioso
Cuando el gran árbol nos cobija

La niebla deja paso a un rayo de sol diminuto
Las lágrimas limpian nuestros corazones afligidos
Y de nuevo, vuelve a renacer la vida

El regalo de los dioses nos sumerge
En apacibles y cristalinas aguas
Ríos de lava incandescente fluyen desde el alma

La bruma inunda de nuevo nuestra selva
Para envolvernos suavemente en su espesura
Y una vez mas, la vida, esparce sus semillas. . . 

                                                                                                    




P.D.:Guatemala, septiembre de 2006 (Tikal)

1 comentario:

marilyn dijo...

Deliciosamente misterioso y excepcional....