domingo, 27 de mayo de 2012

NO HAY DELFINES SOBRE EL HORIZONTE

Mi corazón despierta entre brumas y cantos de sirena
Amanece  mi alma  con neblina
Producto de una lluvia ácida.

Los peces han muerto y las algas están putrefactas
No hay luz. Los colores se han borrado.
Sobre el mar  oscuro se desliza una lágrima rota

No hay lugar para los sonidos
El silencio y la penumbra lo inundan todo.
¿Dónde está la voz melodiosa de la flauta?

Aguas tormentosas invaden los sentidos
No hay delfines  sobre el horizonte.
De gris se viste la esperanza
Ya no florecen las margaritas

El jardín se ha secado
Una ráfaga helada cuan acero justiciero
Ha arrasado  los brotes de vida.

Las heridas sangran a dolor y a muerte
¿Dónde está el arco iris que adornó por un día,
solo un día, el olor de la brisa perfumada
que escondía la sonrisa infantil?

Resurgió de las cenizas, aquella mañana de primavera.
Y otra vez la escarcha caída de tu cielo
Las sembró de nieve y hielo.

Los campos ya estaban arados, una vez más
Para recibir la semilla de tu “maná”
Cuan frondosa puede ser la hierba
Si se alimenta con el calor del  mar.

Las sirenas vuelven otra vez a dejar oír sus cantos
Unas gotas de rocío
Empañan el iris de mi corazón herido.
¿Dónde está la “razón” del  engaño?.

Ya no es tiempo de mentiras
Los delfines vuelven a bailar a la luz de la luna.
Se alimentan los gusanos para producir la seda
Con las que tejer cometas de colores
Que serán  lanzadas de nuevo al viento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bonita y bien escrita; pero un poco triste, deja la tristeza atrás y escribe cosas más alegres, fe sentirás mejor...

Jomabe Miusic