jueves, 6 de febrero de 2014

POEMAS DE AMOR




"Fantasía para una Gentil Dama"
Fotografía: Serezade


"Hacer el amor": Las palabras que forman esta frase tienen, ¡tantas! connotaciones como "peces en el mar". Depende del sentido que cada uno de nosotros quiera otorgarle. Para muestra, algunos versos escogidos al azar de varios autores seleccionados aleatoriamente de  la vieja estantería que hace las veces de "biblioteca".

El poema de Rainer Maria Rilke, "Los Amantes", lo expresa así: 

Mira cómo han crecido muy cerca uno del otro:
en sus venas se vuelve todo espíritu.
Oscilan sus figuras como ejes
en torno a los que el giro es candente y arrastra.
Sienten sed y reciben de beber,
en vela están y, mira: también ven,
déjales sumergirse uno en el otro, 
para superarse uno en el otro.


Friedrich Nietzsche, "Declaración de Amor":

¡Oh pájaro Albatros!
Me incitas con eterno impulso hacia lo alto.
En ti pensé: y una lágrima
entre lágrimas vertí- ¡Sí, te amo!.

Pablo Neruda, "Agua Sexual":

Solamente es un soplo, más húmedo que el llanto,
un líquido, un sudor, un aceite sin nombre,
un movimiento agudo,
haciéndose, espesándose,
cae el agua,
a goterones lentos,
hacia su mar, hacia su seco océano, 
hacia su ola sin agua.

Vicente Aleixandre, "A ti, Viva":

Todo es sorpresa. El mundo destellando
siente que un mar de pronto está desnudo, trémulo,
que es ese pecho enfebrecido y ávido
que sólo pide el brillo de la luz.

Mirar tu cuerpo sin más luz que la tuya,
que su cercana música que concierta a las aves,
a las aguas, al bosque, a ese ligado latido
de este mundo absoluto que siento ahora en los labios.


 Bertolt Brecht,  (Lección de Amor): 

Pero chiquilla, te recomiendo/ algo de seducción en los crititos/ Carnal me gusta el alma/ y con alma la carne.



 Walt Whitman, (Hojas de hierba):



Clear and sweet is my soul. . . . and clear and sweet is all
 that is not my soul.
Lack one lacks both. . . . and the unseen is proved by the
 seen,
Till that becomes unseen and receives proof in its turn.

No he querido "entrar" en los místicos, me perdería en un mar de aguas coralinas, muy bellas, pero difíciles de navegar.

Rozar, tocar, acariciar, sentir, presentir "al otro" puede ser un acto  sublime que nos eleve hacia una dimensión en donde podemos apreciar, percibir, experimentar, presagiar. . .  a ese ser supremo que todos llevamos dentro.





PD: Entretenimiento para una tarde de lluvia

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bonito entretenimiento!!!!!! Y especialmente en una tarde de lluvia.