IV- DE AMANECERES
Ha amanecido un cielo de nubes dispersas.
Al transcurrir de la mañana
Se van reagrupando cual rebaño de ovejas blancas
Tan juntas y apretadas
Que no dejan espacio para un resquicio, siquiera, de cielo azul.
V- BAJO RELIEVE
La lluvia cansina y persistente
Mantiene un ritmo precipitado y melodioso.
Sobre las baldosas de la acera
Crepúsculos de esferas translúcidas explosionan en la pared.
Pequeñas cascadas de agua se desvaratan
Para deslizarse lentamente por el zócalo amarillo del muro el jardín.
VI- BRUMAS
Anaranjadas brumas en suspensión brotan por el horizonte.
Horizontes lejanos de ecos silenciosos, tañen en el vacío de la noche.
La lejanía que nos llega, acorta la distancia.
Hoy la muerte yace fría, desnuda y deparramada.
VII- VACÍO
La desvastación arde sigilosa por entre los desiertos
Otros cuerpos, otras lágrimas, lloran en silencio
Nadie escucha el lamento oculto por ojos que no quieren ver.
¿Dónde están las rosas doradas prometidas en el mensaje?
Allá, donde arden los sueños, la desolación es el paisaje.
VIII-DESPUÉS DE LA LLUVIA
La lluvia se ha filtrado por todos los poros del hogar
Un silencio seco de estruendos inunda las paredes.
Después de la conjura, los cañones sellarán la confusión.
Los fantasmas de la noche se desharán entre las brumas.
Y el cielo se teñirá de verde y las praderas se teñirán de azul.
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