sábado, 1 de agosto de 2020

NUBES DE VAPOR

Hoy las nubes están densas. Aprisionadas en una espesa y pesada neblina grisácea, se mantienen estáticas como piedras marmóreas sujetadas por hilos invisibles. El sopor que las mantiene inmóviles, invade el viento de silencios...

Así, han permanecido largo tiempo. Demasiado tiempo de recogimiento impuesto, obligado, sentenciado, mustio de olores, de sensaciones, de colores y emociones, en un horizonte opaco, invadido por una marabunta discordante de omisiones, pareceres encontrados y conjeturas opuestas, enfrentadas entre si.

Baile frenético de danza circular, plagado de aristas cortantes e hirientes, emponzoñadas de malos augurios. Serpiente de mil cabezas que impone e hipnotiza, que trueca las palabras inocuas, pacificadoras, cargadas de esperanza que buscan entre tinieblas, y tropezón, tras tropezón, la luz que de calor a las nubes, para que descarguen la lluvia que inunda de vida, nuestro pequeño universo.




4 comentarios:

Anónimo dijo...

Como la flor del dibujo te abres con tus palabras y brillas con la luz de tu corazón...
No hay nubes que puedan ser empujadas por un buen viento...

Anónimo dijo...

Abres tu alma noble con deseos de alcanzar la serenidad, la paz interior, aun quedan rescoldos, rincones que aun deben ser abierto a la luz para poder gozar de ese tan ansioso bienestar, que tanto te mereces

SEREZADE (Mª Ángeles Moya Vega) dijo...

Gracias Laura por tu generosidad y tus bellas palabras que potencian mis ganas de continuar con este blog. Todos los comentarios son muy bien recibidos. Me gusta mucho que mis lectores dejen sus comentarios. Besos

Muy agradecida también por el segundo comentario.
Una pequeña aclaración: En "Nubes de Vapor" lo que pretendo contar no se refiere a mi "mundo interior" ya que mi intención es hablar, desde mi percepción, sobre lo que está ocurriendo a nivel político, periodístico, de expertos, social, particular, personal... respecto a la crisis del Covid-19, de una manera "sutil" y sin "señalar" nada ni a nadie.
Un beso mi querida amig@

Anónimo dijo...

En tus nubes de vapor se palpa el calor y el frío, la esperanza y el desasosiego de lo inexplicable que estamos viviendo. Pero lo analiza alguien como tú que convierte cualquier cosa en un sinfín de sentidos tocando, palpando y buscando la luz de la expresión.
Gracias.

Conviertes en color íntimo de sombras y luces lo cotidiano.

Mario.