Tendiendo puentes, acercando orillas, cruzando océanos. . .
Habíamos navegado por mares infructuosos
de auroras boreales aún sin definir.
Donde la pleamar silenciosa y lenta marca las fronteras
Mar de amar que surca sueños y balancea naves
al vaivén de vientos de aromas de algas y sal
Con mis velas he tejido rutas azules de aguas cristalinas
La bajamar apresurada arrebató todos los cielos
hiriendo de sol la brecha que dispersó la música
El eco enmudeció la voz: silencio, silencio, silencio. . .
La sinfonía se alejó mar adentro para cantar a las estrellas y a los caballitos de mar la hermosa melodía
Galatea.
Otras naves partirán por océanos translúcidos
donde el mar de amar extiende su manto,
y la brisa acaricia, y las olas perfuman, y los abrazos se funden.
Tendiendo puentes, acercando orillas, cruzando océanos. . .
Galatea, ¡oh!, Galatea. Tú, eres mi mar.
Christian Schloe Fuente: Google |
PD: Con cariño a M. G.
2 comentarios:
Sublime.....las palabras me acarician.....
No tengo palabras para describir la emoción que m causa leer lo que le has dedicado a mi padre.
Allá donde esté, seguro que también se habrá emocionado profundamente.
Quizás tus letras, sirvan para deshacer el hechizo del que es cautivo, y lo recuperaré aunque sea por unos breves instantes..
O quizás me levante por la mañana y descubra que sólo ha sido un mal sueño,y sigues a mi lado...
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