lunes, 13 de enero de 2014

PUENTES, LAGOS, CISNES, ARGONAUTAS Y PRINCESAS PRIMOROSAS

"Las princesas primorosas se parecen mucho a ti/cortan lirios, cortan rosas, cortan astros, son así"(Ruben Dario)

Cuando Serezade era una niña, soñaba con ser princesa, el cisne de un lago mágico o la reina de las hadas de un bosque encantado.

El abuelo, que tenía mucha imaginación, le contaba historias interminables con final feliz. Naturalmente, ella  siempre era la protagonista de estos cuentos, alentados con los poemas de Ruben Dario (Margarita está linda la mar. . .), que su tata le recitaba con voz dulce, serena, pausada, melodiosa, recreándose en cada estrofa, interpretando a "Margarita", la "mar", el "viento" , el "aliento", el "azahar. . ."


Serezade, se metía en la piel de cada personaje y elemento: era la estrella, el elefante, el viento, la princesita. . . como reina de las princesas se imaginaba volando, coronada de estrellas blancas y una túnica dorada, por su universo azul.


Mas de una vez la castigaron cuando en sus juegos de fantasía deshacía sus hermosas trenzas para dejar "suelta" la melena a meced del viento en las coreografías que improvisaba, siendo un hermoso y esbelto cisne que danzaba y danzaba sobre la superficie de un lago imaginario.


Como en todos los cuentos que se precien, en este, también hay dragones, ogros, brujas, enanitos buenos, elfos, mariposas sabias, flores que hablan, pájaros que cantan hermosos trinos, castillos de caramelo con tejados de chocolate. . . 


Y así, esta niña, aunque nunca dejó de crecer, y se hizo adulta, conservó y cultivó en su jardín interior a la niña que fue y aún es.


Se disfraza de hada. Juega a ser princesa de su castillo y de su propio reino. No tiene miedo a los ogros (pobrecitos, son ¡tan! infelices). Se ha hecho amiga de los dragones, tanto es así, que de cuando en cuando, vuela con ellos por sus diferentes universos. Las brujas malas, si es que las hay, se repliegan en si mismas y mas que maldad, lo que reflejan es "fealdad". En cambio, las brujillas buenas e inteligentes, hacen conjuros mágicos y siembran  estrellas que las hadas con su barita mágica, dotan de luz y color.


En las noches de luna llena, se convierte en un hermoso cisne de plumas de seda. Refleja su belleza en el lago mientras danza e invoca a Neptuno que por unas horas se convierte en otro hermoso cisne blanco (la felicidad de las pequeñas cosas). 


En invierno, llena su casa de primavera, de aromas de flores, de azúcar, de miel y canela.


Los elfos del bosque que aprecian y valoran su "hacer", a hurtadillas, sin que ella los vea, le dejan presentes; regalos de vida y trocitos de cielo que recoge en su cesta de plata para iluminar con luz de oro, los días en los que el gris llama a su puerta.


Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. . . continuará. . .



1 comentario:

mari gb dijo...

en noches de luna llena a veces gente sencilla piensa en senos amorosos , otras, en paseos que iluminen tu sensatez de vida,: siempre me queda el suspiro de la hazaña intrépida de besar tus labios y socorrer tus deseos, siempre en el alma de una sencillez como tus carnes. Siempre