miércoles, 17 de julio de 2013

Tú, ¿por qué tú?.

Apareciste en la niebla como denso vapor

Que lentamente extiende su ánima por el bosque

Abrazando de humedad y silencio los viejos troncos.


Tú, extraño y desconocido

¿Qué hilos invisibles mueven voluntades?

Perturbaste el aire ya contaminado

Que inunda la desesperanza de oscuras brumas

Que habitan en las alamedas que bordean

Las orillas del caudal gris del río de mis lágrimas.


En la tarde tenue de luz lluviosa

Cerraste tus ventanas

 A los sentimientos  que hablan de sueños errantes

Que no encuentran patria donde ubicar realidades.


Brotes de primavera florecen en mi jardín estepario


El hielo color ceniza que cubre el lago que me habita

Comienza a deshacerse despacio

La calidez azul del agua, me conduce río abajo

Durante la travesía bordeas de incertidumbre

El aura tornasolada de  inocencia

Que ansía llenar de amor tus manos.

Tus manos. . . "esas" manos nómadas, manos vacías, manos ausentes. . .

Que solo exploran la "nada", donde la sequía se hace perenne. . .


Ilustración: Cristian Schloe


 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso!!!

Anónimo dijo...


muy bonico

Jmmiusic

Anónimo dijo...


La lectura de estos versos inunda a quien los lee de sentimientos y emociones.

cutromaticzub

Anónimo dijo...




Me ha gustado mucho,hay tantos sentimientos expresados,yo por lo menos he sentido esas emociones, sobre todo esas manos vacias..........