Nunca estaba contento: Nunca, nunca, nunca.
Emanaba una felicidad impuesta (impostada)
De mentiras ficticias de cartón piedra
En las que habitaba como único y ferviente creyente.
Mentiras, mentiras, mentiras y más mentiras
II
Alto, moreno, "fina estampa"
Ojos verdes de estrellas opacas
De percepciones sin rumbo y amores sin luz.
III
Ella era analfabeta de letras pero sabia en palabras
No se escondía y daba la cara: era feliz.
Ama de cría de hijos, de amores, de sinsabores.
Sin formación ni instrucción
Sobresaliente "cum laude" en el doctorado de la vida.
Valiente, fuerte, y potente. Daba la talla: ella, era feliz.
Con Cariño para PN
2 comentarios:
Me ha gustado Mariángeles,por fin has vuelto a escribir,ya sabes no dejes nunca de expresar por medio de la escritura tus sentimientos,sean los que sean.😘
Un hombre atrapado en su vacío personal bajo el amparo de las apariencias ,representa el negativismo del crecimiento personal y el crecimiento de la autocomplacencia permanente.
Por contra, una mujer que es feliz a pesar de ser atrapada por su realidad real, representa el crecimiento personal permanente y su lucha para afrontar la vida como un aprendizaje continuo a pesar de sus limitaciones instructivas.
Pocos versos escribes y mil reflexiones suscritas.Gracias
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