La playa ha quedado vacía bajo un crepúsculo turquesa que extiende un horizonte de algas azules. Las caracolas, esparcidas por la arena y que un día sirvieron de hogar y refugio, hoy yacen cadáveres en este cementerio de agua y de sal. Las gaviotas, saciadas, alzaron otros vuelos donde encontrarán, quizás, un mejor yantar.
Una niña recoge las conchas que guarda en su cesto de mimbre. Más tarde y de su mano, volverán de nuevo a la vida. Pequeñas calaveras desgastadas por la fuerza de la olas y pulidas por el sol, adornarán los estantes vacíos y pintarán paraísos desdibujados por el influjo de la luna.
Sus ojos esmeralda recorren a través de los siglos, la muerte y la vida. Miles de recuerdos atrapados en su mente escapan de esta prisión oculta y vuelan libres por firmamentos marinos.
Las sirenas cantan y bailan en un aquelarre de luz...
P.D.:23 de Abril, Día Internacional del Libro
Una niña recoge las conchas que guarda en su cesto de mimbre. Más tarde y de su mano, volverán de nuevo a la vida. Pequeñas calaveras desgastadas por la fuerza de la olas y pulidas por el sol, adornarán los estantes vacíos y pintarán paraísos desdibujados por el influjo de la luna.
Sus ojos esmeralda recorren a través de los siglos, la muerte y la vida. Miles de recuerdos atrapados en su mente escapan de esta prisión oculta y vuelan libres por firmamentos marinos.
Las sirenas cantan y bailan en un aquelarre de luz...
P.D.:23 de Abril, Día Internacional del Libro
2 comentarios:
Precioso...sabe a poco...mas por favor....
Es un deleite el conjunto del texto y la foto de las piedrecitas de colores que trasmiten luz armonía serenidad...Como si cada ser inerte hablara de una historia, sueño,realidad ,fantasia,...y todo el universo conspirara para que en nuestro corazón se funda todo como algo individible que nos nutre y llena siempre de esperanza.
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