Cuando Alicia descubrió la gruta que la llevaría al País de las Maravillas, había pasado casi cien años, danzando con el peluche equivocado. Entonces, quiso recuperar el tiempo perdido y se precipitó contra el foso de los errores. Ahí, tropezó (¡qué susto!) con una "chistera" gigante, tan grande como su cabezonería por querer regresar a su primer "Vals". Como había olvidado las pequeñas señales que conducen a la senda de las clarificaciones (en caso de confusión estrema) comenzó a girar por limbos intransitables de laberintos imposibles.
Pasaron otros cien o ciento cincuenta años más, y Alicia, chistera tras chistera fue desgranado las claves de la "confusión extrema" para confundirse un poco más y continuar danzando en el tiempo de chisteras vacías. Los peluches, todo un misterio, debieron estraviarse, perderse, exiliarse o dejar de existir si es que existieron alguna vez... Aunque creo que Alicia, solo los imaginó, ya que no eran material "fungible", no, porque ella y solo ella, era su propio "proveedor".
Caminando y caminando en el tiempo, Alicia, regresó a "Sofía", el País de su propia Sabiduría, y observó (¡sorpresa!) que siempre, siempre, había estado ahí, que ella era la mejor bailarina del ballet, que los laberintos son transitables y que conducen hacia mundos que están por explorar y crear... "Resflexionó", y chistera en mano, comenzó a bailar la mas bella melodía, escenificada, compuesta y dirigida por ella misma, y ocurrió el "milagro": El foso de los errores quedó sepultado bajo un gran vendaval de pétalos de flores y Alicia, con un guiño, comenzó a sonreír al mundo...
Pasaron otros cien o ciento cincuenta años más, y Alicia, chistera tras chistera fue desgranado las claves de la "confusión extrema" para confundirse un poco más y continuar danzando en el tiempo de chisteras vacías. Los peluches, todo un misterio, debieron estraviarse, perderse, exiliarse o dejar de existir si es que existieron alguna vez... Aunque creo que Alicia, solo los imaginó, ya que no eran material "fungible", no, porque ella y solo ella, era su propio "proveedor".
Caminando y caminando en el tiempo, Alicia, regresó a "Sofía", el País de su propia Sabiduría, y observó (¡sorpresa!) que siempre, siempre, había estado ahí, que ella era la mejor bailarina del ballet, que los laberintos son transitables y que conducen hacia mundos que están por explorar y crear... "Resflexionó", y chistera en mano, comenzó a bailar la mas bella melodía, escenificada, compuesta y dirigida por ella misma, y ocurrió el "milagro": El foso de los errores quedó sepultado bajo un gran vendaval de pétalos de flores y Alicia, con un guiño, comenzó a sonreír al mundo...
Imagen: Google |
1 comentario:
Me encanta "Alicia en el laberinto"Es un escrito genial y me hace sentir tan identificada como nunca me había sentido .Gracias por regalarnos estas líneas y muchas más ..que siempre me han hecho disfrutar y sentirme bien..
Publicar un comentario