viernes, 19 de febrero de 2016

UN PASEO POR LA ANTIGUA (GUATEMALA)

Pasear en “carro” por la ciudad podría ser algo tortuoso; sobrevivir a un “tuc-tuc” y llegar en buen estado a tu destino, una heroicidad o un divertimento. Para mi ha sido esto último. Mano izquierda bien sujeta a uno de los hierros de la estructura del “carruaje”. Pies bien firmes y apretados contra la base del carro-moto y a saltar, a volar, a imaginar… ¡Youhoo!

La Antigua está tal y como la visité hace diez años (salvo una variante o dos….) mas turistas y  “carros” circulando por estas cuadras empedradas y semi-curvas hacia el centro de la calzada, horror para el el peatón y para quien “maneja” (hay que tener muy buenos reflejos).

Hoy admiro esta ciudad con las misma ilusión de antaño y una enorme sonrisa cuando “vivo” en la lejanía, la ingenuidad, empatía, sorpresa, ilusión, ganas… de la primera vez… La Antigua ayudó a “despertar” a la “bella durmiente” que se balanceaba en una jaula de cristal…. Y que aún se balancea pero que camina “firme” y “libre” cuando no se pone barreras a si misma ni se encadena a su propio muro…

Exquisito desayuno en “La Condesa” con la misma amabilidad y buen servicio de las persona que ahí trabajan. Después, “ronda” por los lugares del recuerdo: plazas, iglesias, conventos, mercado, lavadero público, museos…. Cansada de “vagabundear” recibo una buena noticia vía telefónica: “Jaque Mate” (y van tres...) 

Regresan sensaciones, sentimientos, situaciones… ¿hasta cuando?. Hay “pesadillas que parece que no van a acabar nunca” pero “esto” hay que celebrarlo.

Decididamente brindis con una riquísima limonada (hecha al momento y no muy dulce). Crema de papas y puerros, tosta de paté vegano, ensalada de la casa con frutos secos y miel…. Y para el postre, un helado sabrosón de mango y sandía.

Casi a la caída del sol y soñolienta (no he superado "jet lag") un masaje para relajar tensiones y de regalo, la manicura, uñas de un color salmón intenso. Un poco rara me veo….

Ya de vuelta a casa en mi “tuc-tuc” cual princesa en carroza de blanco corcel, venía pensando… si en el lago Atitlan me despojé de todas mis ropas para danzar en sus aguas sagradas… sería bueno arrojar al cráter del "Volcán de Fuego" todas las cenizas amargas para que en su próxima erupción las expanda en minúsculas partículas de "momentos" irreconocibles y caducos.

Regresaré al Lago para abrazar a la chaman (sabia consejera) e inundarme de sus aguas de vida… quien sabe... ¿Y si me enamorase o apasionase de "verdad" verdadera?. Sería divertido por una vez en la vida “sentir”, “vivir”, “reconocer”… ¡Oh...!, no es mas que un sueño loco… mejor un helado de chocolate y fresa (mañana)




Fotografías: "Centro de Cooperación Española"

1 comentario:

marilyn dijo...

Que bonito y evocador paseo en ese pais misterioso allende los mares.......