lunes, 18 de mayo de 2015

CERTEZA, CUANDO EL MAR COMIENZA. . .

Celebro mi llegada a ítaca, nuestro hogar celeste. 

Cuando la pleamar inunde el dique seco donde reposan los restos del naufragio, reconstruiré  la nave e izaré de nuevo las velas.


Durante esta travesía me acompañaran: "El canto del pájaro", "Pequeña filosofía nocturna", "La vieja sirena". . . (controversias, ya sabes) y la certeza, es casi imposible sentir o presentir "certeza", (esta vez sí), de que los viajes tienen retorno, que el punto de partida cada vez es mas "sabio", que el aprendizaje es necesario, que la luz brilla sobre la oscuridad, que la felicidad existe y la buena "compañía" también. 

"Certeza" de que durante la bajamar los restos del naufragio dejan al descubierto hermosas sonrisas en la arena, dibujadas con tizas de colores. Que lo inesperado, lo inaudito, lo imposible. . . es posible. Que los cadáveres hay que enterradlos para que sirvan de abono a la flor del cerezo en primavera. 

"Certeza" de que "hoy" es mejor que ayer, que el tiempo ya no es obstáculo, que las excusas mienten, que "esas" mentiras provocan risas, que la ira, la rabia, o el desamor no están en mi "destino", que los caminos ("Caminante no hay camino se hace camino al andar. . ."), los trazamos con nuestra actitud.

"Certeza" de que si me equivoco o cometo un error, el mundo no se detiene, continúa su curso. Certeza de que nadie es imprescindibles (afortunadamente), que "las oportunidades nunca se pierden las aprovechan otros", que las fases de la luna son un efecto óptico  porque ella está ahí siempre, bella, reflactante, pletórica. . . 

"Certeza" de que las certezas las sembramos y cultivamos nosotros mismos. Certeza de que la certeza no existe, ¿o si? ¿o es mas bien una intuición/invención? cualquiera sabe. Certeza de que hoy, en este momento y lugar, "soy" y "estoy" disfrutando en "Ítaca", mi hogar, de estos pequeños instantes irrepetibles, incomparables, únicos. . . de belleza extrema. "Certeza. . ."



"Lirios silvestres regalo de la naturaleza, la madre tierra"
Fotografía: Serezade


lunes, 11 de mayo de 2015

EL BOSQUE CENTENARIO (LA CASITA DE LAS HADAS)

Según la teoría "holística" cuando cumples años vuelves a nacer. Algo de cierto debe haber en ello. Durante mis primeros años de infancia, cada "cumpleaños", anunciaba a mis amigas con gran "estruendo": "Mi madre ha tenido una niña: yo". 

Aquella frase quizás "encerraba" un deseo oculto en lo mas profundo del subconsciente: ¿Celebrar la vida? ¿Revivir el júbilo de un nuevo "nacimiento"? ¿Regresar al calor, el confort, la seguridad del claustro materno?

No tendría respuestas. Yo era un pequeño ser en continua ebullición, "explosión", "admiración", curiosidad. . . hacia un mundo en donde cada día percibía cosas diferentes, extrañas, nuevas. Una extraterrestre venida de una galaxia lejana a un pequeño planeta por descubrir. 

Y a pesar de los años transcurridos aún estoy en ello: descubriendo, admirando, dejándome sorprender por esas cosas "extrañas" y maravillosas que ocurren en cada nuevo amanecer.

Hoy, "estreno" vida, nueva vida, y aunque cargada la mochila de objetos útiles e inútiles, agradables y desagradables, verdaderos o falsos, relevantes e irrelevantes, alegres y tristes, pasajeros o interminables, pobres o enriquecedores. . . vuelvo a sonreír y a gritar: "Mi madre ha tenido una niña: yo".


"La Casita de Las Hadas"

viernes, 1 de mayo de 2015

"BESAR EL ALMA"

"Aquellas" palabras quedan vacías de contenido mientras escucho la música y leo el texto de este poema que nutre el alma y aleja "conatos" de ira o tristeza (mas bien tristeza) de quienes no sabemos "jugar" a la mentira "ciega" porque los sentimientos son nuestra carta de presentación. 

Los ilusos y locos sentimentales jugamos con ventaja (pobres de vosotros). Sabemos valorar, apreciar, disfrutar esos pequeños/grandes momentos y saborear la vida con la admiración y entusiasmo de un "niño".

Nuestras alas de luz llegan hasta el infinito, sí, hasta el infinito desbordadas de amor porque el AMOR cuanto mas se da mas crece. Y tenemos el privilegio de darlo "gratuitamente" a diestro y siniestro. . .

Nosotros, no somos buenos, ni malos, ni tontos de "capirote". . . Estamos dotados de un "halo" diferente que solo la gente "especial" sabe percibir, compartir, valorar, disfrutar. . . Es lo que se llama "generosidad" del alma.

Vosotros, "quemadores" de incienso adulterado, los "listos" de la clase, los "inteligentes" y "sabelotodo",  llenáis el vacío con fotogramas en blanco y negro de "realidad virtual" creando abismos de "sucedáneos de felicidad" cuando en realidad nunca llegareis a rozar por un instante, un solo instante, "la belleza" que diría "Luís Eduardo Aute"