sábado, 24 de mayo de 2014

TANGO, LUNA ARRABALERA. . .

      La magia,  regresa de nuevo a mi océano de luna llena y marea baja cuando la pleamar, ayer, había dejado un rastro de lágrimas rotas y sueños naufragados esparcidos por la arena de una playa desierta.

        Presintiendo tu ausencia, he partido de nuevo hacia "Ítaca", mi hogar. Durante la travesía, los vientos favorables, han izado las velas de la nave en todo su esplendor. Bendecida por los dioses, mi llegada a puerto, ha sido celebrada y agasajada con hermosos presentes.

      La noche en su firmamento, inundado por una lluvia de estrellas, ha devuelto la sonrisa silenciada por la melancolía, la alegría acallada por el dolor y el amor oculto tras un eclipse de sol de medianoche. . . 

        Envuelta en las esencias de música y danza de un tango "arrabalero" he repetido tu nombre sin cesar: mar, mar, mar. . . brisa cálida, ausencia, presencia, pequeñez, infinidad, cercanía, silencio, luz, oscuridad y de nuevo tu nombre, y de nuevo el mar, y de nuevo la inmensidad, mar, mar, mar. . . infinitivo del verbo AMAR.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Me reeeeencanta!