jueves, 18 de enero de 2024

DE HECHIZOS, MAGIA Y "BRUJERÍA MODERNA"

Durante estos días Navideños de magia sobre todo para los más pequeños de la casa: Papá Noel, los Magos de Oriente, adornos, luces, música, fiesta y de "felicidad" real, espontánea y a veces, porqué no, fingida por los adultos, me he dejado llevar, casual y curiosamente, por la "brujería moderna". 

Seguramente, en mi "defensa y justificación" (no puedo mas que sonreir ante tal confirmación) y tal vez llevada por algún residuo de nostalgia superada desde hace mucho, mucho tiempo, me he dedicado durante horas de asueto, a mirar páginas de horóscopo, el mío concretamente. Y debo reconocer que se ha producido en mí, cierto enganche.

Y quien no cuando los auspicios son más que favorables. Maravillosos cambios en mi vida a nivel laboral, económico, sentimental... ¿Quién se resiste a tanta buena ventura? Hasta que me fui adentrando en este mundo y como era de esperar, me topé con el negocio de adivinos y adivinadores teléfono incluido para una "adivinación" más exhaustiva. 

Mira por donde un camino te conduce a otro y también, todo hay que decirlo a personas echadoras de cartas con conocimiento de causa que antes de comenzar la tirada, te advierten de que hay que tomar aquello con lo "que sientes que vibras" y lo demás, lo que no te suene, hay que "dejalo pasar" por tratarse de una lectura "generalizada".

Buceando, buceando, me he topado con falsos profetas, vendedores de humo, oraciones de la buena suerte, talismanes para un mundo feliz, y otros hechizos y hechiceros/hechiceras.

Hace tiempo que descubrí que la magia existe en cada uno de nosotros (la intuición) Que en la sencillez de las cosas, carentes de artilugios,  se encuentra la verdadera piedra filosofal que convierte todo aquello que nos resulta ingrato (con el poder que nos otorga nuestra mente creadora) en universos pacificadores. Que no hay una "verdadera fe" porque todas y a medida de tus creencia pueden ser "verdaderas".

Y como la magia y el instinto creativo crecen en mí, creo mi propio mundo paralelo. Me abrazo a los árboles, acaricio a los escarabajos, hablo con las aves del jardín, escucho los susurros de la hierba, el sonido del mar, la caricia del viento. Admiro la luna en todas sus fases y me quedo extasiada contemplado las estrellas. Adoro las ranitas de San Antonio, las mariposas blancas, las mariquitas deslizandose por mi mano. Ah, y no me olvido de las Hadas y los Elfos, los  criaturitas invisibles que pululan por ahí...

                     "Jardín encantado"