CUANDO HACE LA CALOR,
CUANDO LOS TRIGOS ENCAÑAN
Y ESTÁN LOS CAMPOS EN FLOR;
La flor más sencilla y "humilde", luce con explendor. La higuera crece y se crece, y el laurel, ¡oh! el laurel! don de la profecía, la protección, la purificación, la fortaleza...
Y yo, con mi filosofía y mis reflexiones de andar por casa, estoy aprendiendo que la "prisión" y los "barrotes" los edificamos y construimos nosotros mismos y a veces, como buenos carceleros, custodiamos/ocultamos las llaves o las tiramos directamenete al mar.
Prisioneros de las buenas formas (lo llaman educación) hacia los demás, se lo merezcan o no; prisioneros de ideologías antiguas posesas de la "verdad absoluta"; prisioneros de amistades que en su día, quizas, y en tiempos lejanos, aportaron pequeñas dosis de vitamina B12; prisioneros de la prudencia (otra vez la educación) para debatir ideas u opiniones contrarias, por no herir sensibilidades ajenas, o bien para aferrarnos a personas que en realidad están en las atípodas de nuestros caminos, de nuestros sueños, de nuestros deseos...
La vida, es ¡tan! breve que me pregunto si merece la pena cuestionarnos continuamente, justificarnos para pedir permiso, ocultar o disimular las verdaderas razones. Caminar de puntillas cuando habría que caminar con paso firme. Amoldarse a los gustos, a las modas, a las opiniones de otros...
Y así paso la mañana, escuchando repetidamente el Bolero de Ravel y sin dejar de "rumiar". Y de repente, entre diserción y diserción, apareces tu (¡¡OHHH!!) con esta flor de Salvia Azul y una notita escrita desde el corazón: "Feliz cumpleaños Ma Fée. Aprecio tus cualidades aunque no sean las mías, te admiro y te respeto".
PD: "Deja de boicotearte, porfa"
Entonces se ilumina el cielo, y al instante, borro todas las carceles y todos los barrotes. ¡Gracias!
MAYO
FOTOGRAFÍA: MARIANGELES