jueves, 28 de noviembre de 2013

QUERIDO ARGONAUTA:


Hoy, la temperatura no da para más. El frío y el viento me han recluido en casa al refugio y al calor de la chimenea. Mirando fotos para matar el tiempo, me he topado con una imagen tuya que me ha impactado. Mi querido argonauta: truán y soñador; conversador y  dicharachero, "buscador" de la "felicidad perdida. . .";  nunca hasta ahora me había fijado en esa  sonrisa que quiere reír y sin embargo tiene tal carga de tristeza, que me ha inundado de los sentimientos mas nobles que hacia  tí, siento (hay que saber, para "saber" entender). 

Bien, hagamos un trato, "usted sabe que puede contar conmigo. . ." "Yo quisiera contar con usted/ aunque sea hasta dos/ aunque sea hasta cinco. . ."

Desde esta pequeña constelación, vamos a volar juntos. ¿Te parece?. No por el Oceanus Procellarum de la luna, no, que ahí hay demasiada oscuridad. Mejor inventamos otros mundos más cercanos. Por el Este y de madrugada (nosotros que a veces somos noctámbulos), aparece en nuestro cielo, Júpiter. Tú, míralo desde tu ventana. Yo haré lo propio desde la mía. Con su luz, volaremos a lomos de Pegaso por esos pequeños "pocos-micro-mundos" que aún están por descubrir. Venga, no perdamos mas tiempo,  aúpate  a lomos del Caballo Alado y agárrate fuerte a mi cintura para salir trotando. . .

Mira, las estrellas dibujan poemas y escriben aventuras que aún están por vivir. En la torre de la iglesia dos cigüeñas saludan con su pico a estos dos intrépidos que tienen la osadía  de "saber" volar. 

¿Has visto el mar, ese "mar"?. Ni siquiera Neptuno con sus rugidos puede detener la música, ¿escuchas. . .? mil caballitos de mar la interpretan para nosotros. Un coro de sirenas nos deleitan con nuestra canción y los acordes de un piano lejano marcan el rumbo hacia nuevas rutas. 

Lluvia de pétalos de estrellas de mar alientan con perfume nuestro aliento. No es hora para la tristeza. Nuestro reloj de arena dorada y fina, ya no marca las horas. La vida comienza  de nuevo. . . Como cada amanecer de luz, "usted sabe que puede contar conmigo. . ."

Imagen: Google

Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo

(de una canción de Carlos Puebla)


jueves, 21 de noviembre de 2013

EL ARBOL

Estoy encadenada a este enorme árbol cuyo follaje no me permite ver los rayos de sol. Como es de hoja perenne, durante el invierno mi espacio es sombrío. En verano, el efecto invernadero de sus ramas, no deja que el aire se renueve.  

Con el calor, la asfixia que padezco, se hace más patente. De nada sirven mis quejas ni mis reivindicaciones.  Año tras año, los eslabones de la cadena se van acortando junto con las posibilidades de desprenderme de mi atadura que con el paso del tiempo se va oxidando y creando a mi alrededor un fuerte olor a moho.

Cada estación, con la llegada de la primavera, mi esperanza de color gris ceniza, se transforma en verde esmeralda. Ello, me mantiene más o menos sin derrumbarme del todo. Es un tiempo breve. Poco a poco el color oscuro vuelve de nuevo. La espera se alarga en el espacio. No me percato que voy girando alrededor de este tronco. Mi vida es como una noria, no hay escape posible. 

Mi piel destila diminutas gotas de color ocre. Son la angustia, la pasividad, la desesperanza, la apatía, el desconsuelo. . . . . No veo mas allá de este bosque que me impide ver la luz azul del cielo. La noche, aún es más densa. Un nido de murciélagos,  que habita en un rincón, frustra mis deseos de abandonarme a un sueño relajador. No hay descanso. La realidad penetra por todos mis poros. 

Dime tú, bella bailarina, ¿ha habido espacio para una sonrisa en el lugar que ocupa la amargura dentro de mi corazón? Un día, ya tan lejano que apenas lo vislumbro,  creo que hubo un lugar donde tejer los sueños. Volaron más altos que una cometa. Se rompieron y esparcieron por el espacio exterior. Ya no hay tiempo para recuperarlos, se han desintegrado. Aún así, mato el tiempo e intento apagar la angustia hilando pensamientos de cómo podría romper estos grilletes, que harían posible la huida hacia ninguna parte. 

Doy vueltas y vueltas en la misma noria, mas soy incapaz de romper el círculo. Otros días, otras mañanas, otras noches. . . la tierra gira y gira. Viaja por el universo, mas yo continúo aquí, en este espacio inamovible.

Imágenes:Google


lunes, 18 de noviembre de 2013

"AVE MARÍA" QUE EN EL CIELO Y EN LA TIERRA ESTÁS


  

Querida mamá: Ayer me puse tus pendientes, no suelo hacerlo, mas la ocasión así lo requería. Tu sabes de todos los contratiempos, obstáculos, barreras. . . pero también de ese "halo"  especial conque me "dotaste" para saber valorar, apreciar, agradecer y aprender. . .

Cuando Ainhoa Arteta acompañada al piano por Marco Evangelisti, interpretó el "Ave María" de G. Caccini, tuve que hacer un esfuerzo "sobrehumano" para disimular, lo mejor que pude, tanta emoción acumulada. En esos momentos pensé mucho en ti, en papá, en Isabel y en su marido Jesús. Me querían mucho, ¿verdad. . .? Este ha sido otro de los regalos inesperados de ese "Realismo Mágico" que a veces me envuelve y me hace ascender hasta el cielo. Pequeñas/grandes alegrías que me hacen sentir la vida, la belleza, el amor. . . un sueño; sueños que a veces  se hacen realidad. 

 Imagínate, mamá, hoy he estado cocinando con tu nieta vía Internet. Ella desde su cocina, yo desde mi salón. Paso a paso (tenía invitados) siguiendo mis indicaciones ha elaborado una riquísima paella (al parecer ha sido un éxito). ¿Te das cuenta?, otro milagro de la tecnología. 

Bleu, duerme en mi regazo. Le encanta acurrucarse entre mis brazos. Es tarde, yo también voy a dormir y a seguir soñando. . .

Besos,querida mamá (que en el cielo estás) desde el planeta Tierra

PD: Recital con motivo del Bicentenario de la concesión del Título de Ciudad a San Fernando (Real Isla de León).  Iglesia Conventual del Carmen. 16 de Noviembre de 2013. 

 "El Amor mueve montañas". Quizás este milagro fue/ es, solo una fantasía... (de las mías). Te amo mucho no se por cuanto tiempo ni hasta cuando... y "el" cuando supo, con sorpresa, complicidad y cierta empatía, exclamó: "¡La madre que te parió!" 

lunes, 11 de noviembre de 2013

"HIJOS DE UN DIOS MENOR"

"Atardecer"
Fotografía: Serezade
Había una película cuyo título era: "Hijos de un Dios Menor". La he recordado porque quizás  tenga algo que ver con lo que hoy quiero expresar. Somos muchos los hijos de un dios menor que en nuestra vida cotidiana recibimos de "ese" dios  o dioses menores, regalos o milagros que dan un toque de luz y alegría a una realidad que no siempre es la que nos gustaría vivir.

La tarde se presenta algo "plomiza". En mi horizonte se han diluido algunas cosas pendientes en las que había puesto gran interés. Y absorta en mis pensamientos, mientras saboreo una taza de cafe, una mano invisible levanta mi barbilla y ante mis ojos, el cielo me sorprende con este maravilloso (la imagen solo capta una milésima parte de la belleza), atardecer. 

He eternizado los segundos o minutos tan quieta y estática que casi no percibía mi respiración. Un pájaro muy pequeño de plumas anaranjadas se ha posado en una rama cerca de mi campo de  visión. "Esto debe ser un buen presagio", y acerté...

De nuevo el "Realismo Mágico", ha conquistado mi corazón con hechos y presentes que han transportado mi horizonte hacia diferentes lugares de atardeceres mágicos...

PD: Desde aquí quiero dar las gracias al personal del Real Observatorio de Marina de la Ciudad de San Fernando. Gracias por la acogida, por el buen saber y el buen estar. Por la lección magistral sobre astronomía, responder con gran profesionalidad y cariño a las preguntas que hacíamos debido a nuestra ignorancia en estos temas. Por salirse del "guión" y mostrarnos una cría de camaleón (en este lugar hay una población protegida de camaleones). ¡Gracias!, mil gracias por vuestra generosidad.

sábado, 9 de noviembre de 2013

PUNTO MÁGICO

Monolito al dios fenicio Melkar
Según la doctrina o filosofía Veda, en nuestro cuerpo, tenemos varios chakras o centros energéticos. Son siete puntos que simbolizan, mantienen, representan nuestro cuerpo físico estrechamente relacionado con nuestro cuerpo emocional o espiritual. 

En un taller sobre los chakras, en los que asistí como alumna, cada uno de los participantes, debíamos extraer de una bolsita una concha marina de un color determinado. Para mi sorpresa, cogí el  color  del chakra SAHASRARA  que simboliza el AMOR y nos conecta directamente con la energía divina. 

Uno de los monitores dijo que no podía ser de otra manera. Que el chakra elegido era el que mejor me representaba porque según él, yo transpiraba amor por todos mis poros.  Al oír esto, me eché a llorar desconsoladamente. Un sentimiento de tristeza entrecortaba y ahogaba una lluvia fina de lágrimas que me era imposible reprimir. Han pasado ya seis años de aquella anécdota. Aún recuerdo el afecto de mis compañeros y mi mano abrazada por unas manos cálidas durante el tiempo que duró la exposición.

La Tierra, también tiene sus campos energéticos. No soy científica por tanto no voy a hablar de ello. Pero si de los "Puntos Mágicos", centros de energía, lugares sagrados. . . 

En Chiclana de la Frontera, Cádiz, hay varios "puntos". Llama mi atención (situado en un paraje maravilloso), el dedicado al dios fenicio MELKAR. Cuenta la leyenda que cuando el sol se "apagaba", en las aguas del Atlántico se oían "estruendosos chirridos". 

En este "Punto Mágico" y en perfecta comunión con mi cuerpo, mi mente, mi espíritu, y el entorno, suelo alzarme hasta el cielo en sintonía con el mar, el viento y la tierra, extiendo mis alas de luz y doy gracias a los dioses por mi regreso de nuevo a ÍTACA (mi hogar); por las batallas libradas en las que he salido ilesa, por las heridas que sangran y también por las que  cicatrizan; por la fortuna de haber adquirido conocimientos nuevos en mi convivencia con otras tribus que habitan tierras lejanas. Por las lágrimas que a veces son necesarias para desactivar nuestro polvorin interior; por las risas y sonrisas, por esas miradas llenas de ternura, por el amor dado y que tarde o temprano revierte de nuevo en nosotros. En definitiva, gracias,  por este maravilloso viaje que es la vida.